Cada imagen de colores brillantes del arte huichol tiene que ver con una visión mística
Arte Huichol: autonomía, estetica y tradición
Para Ernst Gombrich no existe el arte sino los artistas. Bajo esa premisa no podemos decir que existe el arte huichol como tal, sino artistas huicholes, a quienes es importante conocer antes que a sus obras. Este pueblo, los wixárikas, habitan principalmente en los estados de Nayarit, Jalisco, Durango y Zacatecas. Se cree que entre los ascendientes de los huicholes estuvieron las tribus teochichimecas, no obstante se desconoce la certeza del origen de este grupo, pero es ampliamente aceptado que los ancestros de los huicholes mantuvieron una vida independiente de los imperios mesoamericanos. Cuando los españoles invadieron sus territorios, ellos huyeron a la sierra, de difícil acceso, para conservar su autonomía. En los mercados de México seguramente te has topado con alguna pieza hecha por las hábiles manos de los artesanos nayaritas. Pero, ¿sabías que éstas contienen un alto valor simbólico?
La artesanía huichol es reconocida en todo mundo por su belleza y complejidad en la elaboración, al grado de que muchas de sus piezas llegan a ser objeto de culto entre los entendidos. De las artesanías que contienen un alto simbolismo religioso podemos enumerar las siguientes:
Muvieris.- unas pequeñas flechas de bambú con plumas en uno de sus extremos
Niérikas.- tejidos cuadrados o circulares de estambre multicolor, que relatan historias de su cosmovisión que reflejan toda una historia de sus creencias y tradiciones; en ocasiones pueden contar con un hoyo en el centro, a veces con un espejo cubriendo el orificio
Tacuats.- morrales bordados o con chaquira pegada, en cuyo interior los chamanes guardan los símbolos sagrados
Uweni.- equipal o pequeño sillón de uso ritual
Tepos.- tambores hechos con troncos de encino.
Esta independencia les permitió forjar una cultura con tradiciones y una estética muy particular. Sus cuadros de estambre, abalorios, bolsas, objetos de vestir y más han tenido una gran aceptación tanto en el mercado mexicano como en el extranjero. Estos artículos están muy vinculados a la vida social y religiosa de los huicholes, y muchas veces son muy difíciles de conseguir, por lo que su búsqueda se convierte en una de las actividades más emocionantes cuando se visita el hermoso estado de Nayarit, en la costa del Pacífico mexicano.
Por otra parte, en tierras nayaritas también es posible conseguir productos hechos por las hábiles manos de los artesanos de compleja elaboración, como las tablas de estambre, las máscaras con chaquira, joyería, bolsas, etcétera, que aunque no constituyen objetos rituales, sí forman parte del mágico mundo de los huicholes.
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Cuando contemplamos una pieza de arte wixárika o huichol lo primero que salta a la vista son los colores. ¿Por qué esos tonos tan destellantes? Esta llamativa cualidad se debe a que, según su cosmovisión, por medio de los colores es que nos hablan los dioses a los hombres.
Pese a que no es ningún secreto que los huicholes son un pueblo profundamente religioso, mucha gente ignora que los diseños que plasman y sus colores tienen que ver con deidades y su cosmovisión. Su religión se basa en la relación de tres elementos: el maíz, el venado y el peyote. Una gran parte de su estética está influenciada por las visiones que tienen durante sus rituales con peyote.
Tatewari es la deidad asociada con el fuego y quien les enseñó los ritos y las costumbres religiosas desde tiempos inmemoriales. Dada la importancia de Tatewari, se le representa con el mezquite y el color café rojizo; además el águila real y las guacamayas están relacionadas con él. Tamat’s Kauyumari, quien formó el mundo, está asociado al venado, el coyote, el pino y los torbellinos, mientras que Takutzi Nakahue, la madre del maíz, es representada con el árbol del salate, el armadillo y el oso.
El arte huichol se mueve a cada vez más rincones del planeta con diversas exposiciones que se han hecho fuera de México, como en Estados Unidos o Francia. Además las empresas se empiezan a interesar por este arte, comisionando trabajos como el Vochol, un Volkswagen que fue intervenido por artistas huicholes en su exterior.
Algunos de los artistas huicholes más destacados son Emeteria Ríos Martínez, José Benítez Sánchez y Pablo Taizan. No obstante hay muchos creadores wixárikas que no son reconocidos individualmente puesto que su obra es considerada como artesanía. En un mundo globalizado como el de hoy, no deja de impresionar que un grupo relativamente reducido en número como lo son los huicholes, no sólo hayan logrado conservar su propia estética, sino que, también, formen parte de las preferencias de cada vez más críticos, coleccionistas y gustosos del arte. Este es de los pocos procesos artísticos en el mundo cuya creación esta invariablemente ligada a un sentido místico – el espíritu como materia prima del arte, y viceversa –. Cualquier pieza de este grupo está basada en experiencias asociadas con el hikuri o peyote (Lophophora williamsii). A partir de esta interacción emergen aquellos colores y formas que observamos en el arte wixárika.